Como lo vimos en nuestra nota anterior sobre la Industria 4.0, la Web 3.0 es el futuro en cuanto a cómo los usuarios navegan por la web al momento de interactuar con otras personas, realizar sus compras online y hasta disfrutar de sus series favoritas vía streaming. Pero, ¿en qué consiste y cómo podemos diferenciarla con respecto a la web actual?
Antes de profundizar, es conveniente repasar de manera breve lo que viene siendo la definición de la web tal y como la conocemos desde que tenemos uso de razón: Por definición, la web o ‘’World Wide Web’’, es el conjunto de miles de millones de páginas que reposan sobre una inmensa red de servidores para posteriormente ser visualizadas por ordenadores.
Un dato extra sobre la web es que muchos suelen confundir los términos ‘’Internet’’ y ‘’Web’’ interpretándose como lo mismo, cuando en realidad el primero se basa en una red computadoras que se encuentran interconectadas, mientras que la web es sencillamente este enorme recopilatorio de contenidos accesibles con dispositivos compatibles como son los computadores, smartphones, tablets, etc.
Si bien esta nueva Web aún se encuentra en pleno desarrollo, la información en formato de noticias o artículos de blog como el que estás disfrutando son cada vez más frecuentes gracias a los avances que se están realizando en la que se perfila como la próxima gran web que incluso promete ser un punto de inflexión en el modo en el que las marcas interactúan con los usuarios.
Este tipo de web se enfoca en crear experiencias sumamente personalizadas para el usuario mediante el uso de Inteligencia Artificial, plataformas digitales y otras herramientas que además permitirán que la información se almacene de forma totalmente descentralizada o más independiente si se desea ver de esa forma. En otras palabras, podemos interpretar a esta próxima web como un viaje a lo que fueron los inicios de esa primera versión de la World Wide Web en la que el flujo de la información no estaba necesariamente sujeta a una constante regulación o permisos por parte de una autoridad.
Entre las características que mejor destacan a la Web 3.0, tenemos algunas bastante interesantes:
Aprendizaje basado en IA
Uno de los principales diferenciadores que vemos en este tipo de web es la implementación de inteligencia artificial en términos de aprendizaje cuando se trata de los hábitos del usuario como lo que disfrutan ver, lo que suelen comprar online, entre otros aspectos relevantes.
El factor social
El factor social es otra de las características importantes en una web que promete dar un mayor protagonismo a la conectividad entre diferentes usuarios de manera mucho más intuitiva y potencializando a su vez el uso de las plataformas colaborativas destinadas a la creación de proyectos.
Mayor nivel de personalización para cada usuario
Si bien en la web actual hemos visto grandes avances en las búsquedas personalizadas gracias a las cookies y otras herramientas destinadas a guardar nuestras preferencias de navegación, en esta próxima versión tales aspectos serán llevados al siguiente escalón mediante la IA y un sinfín de tecnologías que harán de usar cualquier dispositivo conectado a Internet una experiencia más orgánica.
Ventas online más intuitivas
La IA será sin duda un componente fundamental en lo que será la tercera generación de la Web y es que los beneficios que esta puede brindar al comercio electrónico son prácticamente interminables, especialmente cuando hablamos de lograr una mayor conexión con el usuario ofreciendo productos o servicios de manera intuitiva sin requerir de grandes gastos en lo concerniente a investigación de mercado.
Como consideración final, solo queda decir que la Web 3.0 será el punto de inflexión de la Internet no solo por su potencial en mejorar nuestro estilo de vida gracias a que podremos encontrar lo que estamos buscando incluso de forma más sencilla, sino también por la integración de nuevas herramientas y otras tecnologías diseñadas para impulsar proyectos con menos recursos.
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Desarrollo Tecnológico